SsangYong Rodius

Su antecesor es levemente más alto y tiene versiones de segunda mano con cambio manual o automático de 5 velocidades y de tracción trasera y total, con reductora, disponibles con un único motor turbodiésel de 5 cilindros y 2.7 litros –proveniente de Mercedes-Benz- que rinde 165 CV de potencia. La segunda generación ofrece una mecánica diésel sobrealimentada, con cambio manual de 6 velocidades o automática de 5 –el mismo de su antecesor, de origen Mercedes-Benz-, de 4 cilindros y 2 litros con 155 CV de potencia.

El Rodius es rival de grandes monovolúmenes como los Ford Galaxy, KIA Carnival, Renault Espace y SEAT Alhambra, entre otros. A los que supera en tamaño y espacio interior, pero no en precio y, tampoco, en calidad.

La configuración de los asientos para 7 personas es distinta a la habitual 2+3+2; es decir que en el modelo coreano, también en las unidades de usados, es 2+2+3, lo que deja espacio en el centro de la fila de en medio para pasar a las plazas traseras, desplazables longitudinalmente. Con estos asientos en su posición más cercana a la segunda fila –la única con fijaciones ISOFIX-, el maletero es de 875 litros de capacidad ampliables a un volumen de 1.975 litros –cuando se saca del habitáculo la última fila-. Si, también, se abate la segunda fila de asientos queda un espacio de 2.583 litros de capacidad, perfecto para transportar objetos de gran longitud sin problemas, como por ejemplo bicicletas, tablas de surf o snowboard. El portón del maletero se abre hacia arriba y deja una boca de carga enorme para facilitar la acción de meter y sacar objetos pesados y voluminosos. El maletero no incluye bandeja ni cortinilla que oculte el hueco de la carga.

Al volante, la postura es casi la de una furgoneta por el ángulos de las rodillas al sentarse, pero el volante no está tan inclinado como en este tipo de vehículos. La separación con el copiloto evita cualquier molestia en el apoyabrazos central que, debajo, incorpora dos huecos portaobjetos, el inferior mayor que el primero. El cuadro de mandos se sitúa en el centro del salpicadero y el conductor dispone de una pantalla aparte con datos básicos, además de varias tomas de 12 V distribuidas por el habitáculo –en el salpicadero, la tercera fila de asientos y el maletero-.

Entre su equipamiento de serie no se incluye el ajuste en profundidad de la dirección, el climatizador, el control de velocidad de crucero, los faros de xenón, el navegador, tampoco los sensores de luz y lluvia, ni los sensores de presión de los neumáticos.

Un solo motor forma la gama del SsangYong Rodius, disponible con tracción trasera y total

El monovolumen de 7 plazas sólo tiene un motor de 4 cilindros y 2 litros turbodiésel que lo mueve, asociado a una transmisión manual de 6 velocidades o automática de 5 relaciones. Da 155 CV a 4.000 rpm que se transmiten al eje trasero, equivalentes a 360 Nm de par máximo entre 1.500 y 2.800 rpm. Así, los casi 2.000 kg de peso de conjunto alcanzan los 180 km/h de velocidad máxima con un consumo a los 100 km de 9,8 litros en ciudad, 6,4 en autovía y 7,5 litros de media. Lo que supone unas emisiones de 199 gr/km de dióxido de carbono, es decir que el SsangYong Rodius cumple la norma Euro5.

Existe una variante de este monovolumen coreano que monta tracción total conectable. Lo que significa que puede funcionar con tracción al eje posterior en el modo 2H o con tracción a las cuatro ruedas en el modo 4H, mediante un botón en el salpicadero. Al no haber diferencial central, el reparto de la fuerza del motor es directamente del 50% entre los dos ejes y no se puede circular por superficies en buen estado con la tracción total activada porque se dañaría la transmisión. Con la tracción a las cuatro ruedas se puede activar el modo 4L de la reductora, pero la ajustada altura libre al suelo del Rodius no permite circular por terrenos complicados, por lo que su uso se reduce a cuando el conductor necesite una capacidad de remolque mayor, por ejemplo, circulando por carretera de montaña.

En definitiva, el SsangYong Rodius es un monovolumen grande con capacidad para familias numerosas y un gasto de combustible en la media habitual en este tipo vehículos de categoría, peso y tamaño. Destaca por su habitabilidad y el espacio para equipaje y objetos a lo largo y ancho de su habitáculo, además de por su polivalencia y versatilidad debido a las diferentes opciones de configuración que permite el interior del coche y la cantidad de huecos portaobjetos distribuidos en los paneles de las puertas y debajo de las ventanillas de la tercera fila de asientos. Características muy valoradas por los conductores que buscan un coche para disfrutar del ocio en familia y viajar cómodamente, a un precio ajustado. Aún más contenido, en las unidades usadas de ambas generaciones, hay dos, disponibles en el mercado de segunda mano.