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El lema del vehículo en su lanzamiento era: "SEAT Panda, amigo para todo y hacía referencia a este mercado al que iba orientado. En sus orígenes podía encontrarse en dos versiones: Panda 35 y Panda 45. El primero ofrecía un motor de 843 cc para gasolina, mientras que el segundo incorporaba como novedad cristales coloreados, luneta trasera térmica, o asientos reclinables con reposacabezas y salpicadero, entre otros. Además, el Panda 45 tenía tapicería en tela y no de plástico como el primer modelo del Panda 35, e incorporaba una bandeja sobre el maletero.
Posteriormente, comenzaría a fabricarse el Panda 40, cuya mecánica se caracterizaba por 903 cc, aunque rebajada de compresión para que los usuarios pudieran repostar gasolina de bajo octanaje; este modelo dio paso a una versión más elaborada y algo menos austera, el Panda 45 Marbella. Junto a él, convivió en el tiempo el Panda Montaña: un Panda 45 con reminiscencias de un todoterreno, y elementos, como los neumáticos que así lo confirmaban. Incorporaba también barras protectoras en los parachoques, o el portaequipajes de plástico situado en el techo. Además, el Panda Terra fue una versión "pick-up de este modelo que tenía techo de lona.
El SEAT Panda disponía de una gama de tres motores de 35, 42 y 45 CV, lo que hacía que tuviera unas prestaciones superiores a la mayoría de automóviles de la misma categoría y cilindrada similar. Llegaba a superar los 140 km/h con unos consumos mínimos; todo ello era posible gracias a su peso, 680 kilos que facilitaban toda esta libertad de movimientos.
Otro derivado del SEAT Panda fue usado durante el viaje del papa Juan Pablo II a España, en 1982, variando la parte trasera para uso del pontífice.
La ruptura entre SEAT y Fiat, clave en la evolución del modelo al SEAT Marbella
El Panda pasó a llamarse SEAT Marbella después de producirse la ruptura entre SEAT y Fiat. Debido a esto, la española se vio obligada a rediseñar y renombrar sus automóviles, y diferenciarlos, de este modo de casa matriz italiana. El SEAT Panda cambió su denominación y pasó a llamarse SEAT Marbella, mientras que la furgoneta derivada del mismo, la SEAT Trans, se convirtió en la SEAT Terra.
El SEAT Marbella fue fabricado en Barcelona desde 1986 hasta 1998. En 1998, tras doce años en producción, el Marbella fue sustituido por el SEAT Arosa. Contaba con diferencias respecto a su predecesor como la parrilla que, en el Marbella era más inclinada y con las rejillas de respiración horizontales, los logotipos, o la tapicería, más específica, entre otras. Además, los relojes eran digitales y los asientos eran más confortables; contaba con preinstalación de radio con antena, y opcionalmente, ofertaba una caja de cambios de cinco velocidades. Años después llegó a tener prestaciones como el encendido electrónico, un motor de 41 CV, o un catalizador para adaptarlo a las nuevas normativas medio ambientales.
Doce años en el mercado gracias a su relación calidad-precio
El SEAT Marbella se mantuvo durante doce años en el mercado sin apenas modificaciones, lo que ha supuesto para la marca española que se trate de uno de los modelos más rentables de toda su historia, debido, sobre todo a su precio asequible y a la fama de robusto que tenía. Una de las últimas novedades que incorporó a sus modelos es la instalación de un volante mucho más moderno.
En lo que se refiere a su acogida fuera de España, el SEAT Marbella contó con muy buenas referencias en Italia, Alemania y Holanda, precisamente en este país se ha creado una asociación de seguidores del Marbella que organiza concentraciones.
La SEAT Trans también sufre un rediseño
Con la separación entre SEAT y fiat llegó también la reestilización de la furgoneta asociada al Panda que pasó a denominarse SEAT Terra, una versión del SEAT panda que empleaba la misma carrocería que el original, pero más equipada. Exteriormente, las diferencias se dejaban notar también en que ésta ofrecía una calandra distinta: llevaba un entramado de plástico negro y el logo de los SEAT deportivos. Además, entre su equipamiento se encontraban los faros antiniebla, o llantas de 4,5" de garganta calzadas montadas en neumáticos de perfil bajo (145/70 SR 13). Otra de las opciones que proporcionaba era la pintura metalizada, aunque en este caso era opcional.
Además del SEAT Trans, el Panda era un coche muy versátil que dio lugar a otros modelos como el SEAT Panda Marbella, la versión lujosa del modelo, o el Emelba Chato, un automóvil de carga, fabricado por la empresa carrocera catalana Emelba, que se presentó en el Salón Expomóvil de 1982, y su producción comenzó al año siguiente. Entre sus peculiaridades se encontraba que el Panda se incrementaba en altura y se le colocaba un nuevo capó que desplazaba el puesto de conducción; esto provocaba que fuera más incómodo. Algunos Chato se emplearon como taxis y ambulancias, e incluso la policía utilizó algunas unidades.