Porsche 997 turbo

Ferdinand y Ferry Porsche fundaron en 1931 una de las firmas más legendarias del mundo de la automoción, ya que los deportivos de Porsche se han convertido en todo un referente a nivel mundial gracias a su particular estética y a unos propulsores llenos de potencia y rendimiento, cualidades que les han servido para destacar en distintas competiciones de carácter profesional. De este modo, su trabajo ha dejado una buena cantidad de coches de segunda mano convertidos en vehículos de leyenda como, por ejemplo, el 964 o el clásico 916, automóviles potentes y elegantes que han dominado las carreteras y los circuitos a lo largo de la historia. Uniendo todas estas características, el Porsche 997 Turbo se presenta como un deportivo de extrema potencia y con unas atractivas carrocerías de tipo cupé o cabrio, características exteriores que encierran un rendimiento fuera del alcance de la mayoría de los coches de carretera gracias a la tecnología de turbocompresor con la que se potencia el Porsche 997 Turbo.

Rendimiento, prestaciones y consumo del Porsche 997 Turbo

La tecnología de turbocompresor es capaz de sacar mayor rendimiento a cualquier tipo de motor gracias al aprovechamiento del aire introducido en el motor, una sencilla técnica que aumenta la eficiencia del combustible que entra en el propulsor para conseguir una mayor potencia sin tener que aumentar la cilindrada ni el consumo, razones que han llevado a que muchos coches de segunda mano cuenten en su mecánica con esta tecnología. Así, el Porsche 997 Turbo hace rendir aún más un motor de considerables prestaciones, ya que el capó de este coche usado esconde un propulsor de gasolina con 6 cilindros que cuenta con un cubicaje de 3,6 litros capaz de rendir una potencia máxima de 480 CV, todo ello gracias al empleo de dos eficientes turbocompresores que arrancan la mejor fuerza de este motor. Gracias a esta mecánica, el Porsche 997 Turbo puede alcanzar una velocidad máxima de 310 km/h y acelerar de 0 a 100 en tan solo 3,9 segundos, un rendimiento que se facilita en cualquier régimen de revoluciones gracias a la rápida entrada en funcionamiento de los turbocompresores, algo que hace que, además, permite al Porsche 997 Turbo ofrecer unas emisiones de CO2 que se quedan en 307 g/km, una cifra muy de valorar para un deportivo de gran potencia.

Ventajas del Porsche 997 Turbo

La combinación de un potente motor con la tecnología de turbocompresor hace posible que un coche como el Porsche 997 Turbo ofrezca una serie de ventajas que se quedan fuera del alcance de otros coches usados que reciben el calificativo de deportivos. Así, tanto las emisiones como el consumo de este vehículo se reducen notablemente gracias al eficiente aprovechamiento del combustible que su propulsor realiza, una cualidad que se traduce en un sustancial ahorro en combustible. Junto a ello, el motor del Porsche 997 Turbo se ve potenciado de forma extraordinaria tal y como muestran las cifras de rendimiento señaladas, ofreciendo así las sensaciones y el modo de conducción característico de un gran deportivo. Sin embargo, todas las tecnologías tienen sus desventajas, y en el caso del turbo se centran en su delicado mantenimiento, ya que esta pieza suele encontrarse a altas temperaturas y girando a una media de 150000 rpm, lo que obliga a mantenerlo siempre en un estado óptimo y a ser revisado con cierta asiduidad.