Porsche 964

La aparición del Porsche 964 supuso una renovación evidente respecto al Porsche 911 convencional, el cual comenzaba a resultar más anticuado a nivel estético. Los principales cambios se reflejaron en comparación con la serie G, respecto a la que presentaba un 85% de piezas nuevas. Otros detalles se hicieron notar, como los estilizados paragolpes de poliuretano. Se abandonaban los de la generación anterior, que se asemejaban un tanto a los de un coche de choque. Otro rasgo diferencial del Porsche 964 fue la introducción del alerón trasero retráctil. El nuevo chasis contaba con muelles helicoidales, en vez de la suspensión rígida que procuraban las barras de torsión del anterior modelo. Por lo que respecta a los interiores, se incorporaron la dirección asistida, el ABS y los airbags. Todas estas prestaciones estaban pensadas para optimizar confort y seguridad.

El Porsche 964 continúa siendo un coche de culto, por el impacto estético que causó en su momento y por la elegancia que caracteriza a la marca alemana. No resulta extraño, por lo tanto, que su compra y venta sean de uso común en la escena de coches usados. La buena acogida del modelo animó a Porsche a diversificar la gama. Se lanzaron, aparte del Carrera 4, versiones como el Targa y el Cabriolet. A partir de 1990 se comercializó el 964 Turbo. Al principio, el último modelo nombrado contaba con un motor bóxer 3.3 litros. Desde 1992, la sustitución de dicho motor por uno de 3.6 litros permitió alcanzar los 360 caballos. Las siguientes versiones en salir al mercado serían el Turbo S, el Speedster y el Carrera RS lightweight, considerada la más explosiva del 964.

Motores y variantes

Aparte de las innovaciones que supusieron los modelos enumerados, el Porsche 964, pese a su llamativa aparición, no constituyó una completa novedad, dado que copiaba algunas de las soluciones técnicas del superdeportivo 959. Poseía un motor bóxer 3.6 litros con refrigeración mediante aire. Por otra parte, podía llegar a una potencia de 250 caballos y su salida a la venta en versión Carrera 4 significaba la implantación de la tracción integral en los modelos 911.

Sin embargo, además de por razones de índole técnica, el Porsche 964 sobresale también por su estatus de coche de coleccionista. Su antigüedad y el gusto de su diseño, que permite no desentonar en la vida cotidiana, lo convierten en uno de los vehículos usados más demandados.