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En total se produjeron 1.351.254 unidades en todo el mundo.
Su sucesor, el Peugeot 405 provocó que comenzaran a bajar sus ventas y, a finales de 1987 cesó su producción en Vigo. Terminó de fabricarse de forma definitiva en Francia en 1992, cuando se lanzó el Peugeot 605. Se trataba de un vehículo muy robusto que se empleó en países como España, Francia y Alemania, como ambulancia, coche fúnebre, coche de policía y vehículo militar.
En su interior, destaca que se trataba de un automóvil con asientos cómodos, y un maletero mayor que el de su predecesor. En comparación con éste, ofrecía unas líneas más modernas y, como ya sucediera con el 504 fue diseñado por Pininfarina y en colaboración con la oficina de estilo Peugeot.
Durante el tiempo que el Peugeot 505 estuvo a la venta fue objeto de diversos cambios estéticos, lo que dio lugar fundamentalmente a tres modelos básicos: El primero de ellos se fabricó hasta 1983. Después llegó la segunda generación de este vehículo que sufrió cambios aunque no muy significativos, por lo que apenas se distinguía del primer modelo, se prolongó en el tiempo hasta 1985. Entre las modificaciones que incorporaban se encontraban los nuevos tapacubos, tapicerías más modernas, reloj digital en salpicadero, o llantas de aleación, entre otros. Además, algunos de ellos fueron renombrados.
El cambios más destacado del Peugeot 505 llegó con la generación de 1986 (a la venta desde finales de 1985). En este caso, la estética jugó un papel importantes, con cambios como la incorporación de paragolpes más envolventes, nuevos grupos ópticos traseros o nuevos tapacubos y nuevos tapizados, además de un interior totalmente renovado. Todo ello hizo que se convirtiera en una berlina muy importante en su segmento y posteriormente en el mercado de segunda mano, donde estos coches alcanzaron importantes cifras de ventas.
Motores de gasolina y diésel para alcanzar grandes potencias
Desde los primeros motores heredados de su antecesor el 504, hasta el V6 que equipó a las últimas versiones; sin dejar de mencionar los motores diésel, siendo la referencia el XD3 de 2.498 cc, y sus variantes turboalimentada y con intercooler, la gama de motores del Peugeot 505 alcanzaba potencias que iban desde los 70 hasta los 180 CV de potencia máxima. Los motores diésel se dividían en dos clases: de 2304 cm3 y otro de 2498 cm3, el primero disponible en 70 CV (sin turbo) y con 80 CV (con turbo).
Por otra parte, los motores de gasolina iban desde 1.8 L (1796 cm3 con 80 CV), 2.0 L (1971 cm3 heredado del 504 con 96 CV,108 CV y 113 CV este último con inyección mecánica; 2.0 L (1995 cm3 rindiendo 110 CV) y 2.2 L (2165 cm3 130 CV con inyección electrónica Bosch multipunto); todos estos modelos eran fabricados de forma conjunta por PSA y Renault en la región francesa de Douvrin, aunque posteriormente también se llevó a cabo la producción de estos en la fábrica española de Vigo; allí su denominación cambió y pasó a ser Peugeot 505 Gti. El tope de la gama llegó a 2849 cm3 y un motor de seis cilindros en V de origen PRV, que rendía 170 CV. Todos los coches de este modelo, ya fueran berlinas, ya familiares, ofrecían la posibilidad de elegir motor en cualquiera de ellos, puesto que todos estaban disponibles.
El modelo Station Wagon, ideal para las familias numerosas
El Peugeot 505 SW (station wagon), incorporaba una tercera fila de asientos para llegar a las ocho plazas. Se convirtió en un modelo muy popular entre familias más grandes, pero también entre los taxistas, que lo incorporaron a su flota de vehículos por las posibilidades que ofrecía. En este sentido, competía con un automóvil que acababa de salir al mercado de la factoría Renault, el Espace.
La evolución hacia la tracción a las cuatro ruedas del Peugeot 505 se produjo en los años 80, cuando una empresa especializada en convertir modelos de tracción sencilla a tracción integral (Dangel), fabricó una versión de tracción en las cuatro ruedas del 505. Esta venía equipada con los motores 110 CV turbodiesel e intercooler (de 81 kW) o con el motor gasolina de 2.2 litros y 130 CV (96 kW). Otros modelos del Peugeot 505 tuvieron carrocerías coupé y pickup, y en Francia se dio la circunstancia de que muchas propietarios del 505 los transformaron en furgonetas. En 1986 la gama experimenta un rediseño de su carrocería, e incluso todo un nuevo habitáculo, incluyendo un salpicadero más moderno. Todo esto propició que se vendiera en el mercado de segunda mano con gran facilidad, alcanzando algunos modelos cifras de ventas muy importantes. Al contar con motores diésel y de gasolina ofrecían muchas posibilidades para todos los que querían contar con un Peugeot 505. Se trataba de un vehículo que ofrecía gran fiabilidad y la garantía de una marca de gran prestigio entre los conductores.