Mini 1000

Por lo que quienes desean comprar una de estas unidades deben buscarla entre la oferta de coches de segunda mano, donde aparecen ejemplares en excelente estado. El formato del Mini original, que tiene continuidad en el Mini 1000, es obra del diseñador Alec Issigonis. En un primer momento se fabricó en las plantas de BMC de Longbridge, Oxford y Cowley, pasando luego a montarse también en Australia, Sudáfrica, otros países europeos y algunos latinoamericanos. La primera versión fue de 850 cc., y luego sobrevinieron unidades de Mini 1000, 1075, 1275 y 1410 cc., este último para competición. En España el primero en fabricarse fue el Mini 1275 C, excepcional pero de precio alto, por lo que la fábrica Authi se apresuró a lanzar un modelo manejable, bonito y accesible como el Mini 1000, en 1969.

Análisis del Mini 1000, un compacto de puro estilo británico

El aspecto del sucesor del 1275 C se presentó igual de armonioso y elegante, aunque el diseño interior del Mini 1000 eliminó todos los detalles superfluos que quitaban espacio. Por otra parte, la decisión de llevarlo al minimalismo consiguió abaratar su producción, lo que derivó en la posibilidad de ofrecerlo a un precio de venta menor. La reducción se nota incluso en el tablero del Mini 1000, que solamente revela un cuadro de instrumentos con un estiloso cuentakilómetros y luces indicadoras básicas del estado del coche, entre ellas la alerta de temperatura de agua elevada, falta de carga del dínamo o la presión de aceite. Sin embargo, el tapizado en cuero del Mini 1000 conserva la elegancia del modelo, a la que contribuyen, asimismo, todos sus acabados. Por otra parte su comodidad prodiga una conducción agradable y segura, favorecida por su gran zona acristalada de amplia visión. Su comportamiento en ciudad lo convierte en un vehículo de gran demanda en el mercado de coches de segunda mano.

Un vistazo al motor y los detalles funcionales del Mini 1000

El motor del predecesor del Mini 1000, considerándolo para tomar una referencia, revelaba 1275 cc. y tenía una potencia de 57 CV a 6200 rpm. El nuevo Mini de 1000 cc. presentaba dos variantes, una especial E y otra estándar S. Ambas integraban el mismo motor bajo el capó, aunque diferían en la relación entre compresión y carburador. La versión E alcanza 50 CV a 5200 rpm, y consigue una velocidad de 135 km/h. El Mini 1000 S se presenta con 38,5 CV a 5250 rpm, y llega a los 125 km/h. Se fabricaron 6.632 unidades de la versión E y 6.347 unidades de la serie S, apareciendo hoy las dos versiones en la oferta global de coches usados de alta calidad. La transmisión de este ícono de los años sesenta revela un cambio corto, bien escalonado, y presenta fluidez al frenar y volver a acelerar. Aun siendo el Mini 1000 un coche tan bajo, la suspensión no presenta problemas, aunque es recomendable la instalación de un protector para el cárter. La equipación original reveló amortiguadores Armstrong, de buena respuesta incluso en ciudad.