Mercedes-Benz SLK 320

Mercedes SLK 320: donde la elegancia y la deportividad se juntan

Un coche de los años 30 sirvió de inspiración para el SLK. Concretamente fue el Peugeot Eclipse, cuya capota rígida retráctil comparte similitudes con la del SLK, aunque el de éste es plegable y no una pieza única como en el vehículo de origen francés. Presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de París de 1994 y construido en Bremen Alemania, el SLK se vendió por primera vez a partir de 1996. El modelo que nos ocupa cuenta con motor atmosférico de 3.2 litros de cilindrada y 218 CV de potencia.

El techo es uno de los elementos más representativos de ese SLK. Un techo que se abre al pulsar un botón en la consola central gracias a un sistema hidráulico compuesto por cinco cilindros. A finales de los 90 esta capota supuso una absoluta revolución, ya que los rivales de ese momento tenían una parte superior plegable de tela y no de acero duro como la del SLK. En la segunda generación el SLK 320 fue sustituido por el SLK 280, con un motor más potente de 231 CV. Tampoco reaparecería en la tercera generación, que nace en el 2011 y dura hasta la actualidad (aunque con otra denominación desde el año 2016: SLC).

Principales ventajas y desventajas

• Diseño exterior atrevido y atractivo: nueva parrilla, más vertical, frontal más elegante y redondeado.

• Interior muy cuidado, con revestimientos de madera, asientos de cuero y tela y buena calidad en los materiales.

• Habitáculo espacioso para dos ocupantes, similar al del Porsche Boxster o el Audi TT Roadster.

• Maletero considerable para un descapotable: 145 litros con la capota quitada y 348 litros con ella puesta.

• Conducción sencilla y divertida aunque decepcionante para aquél que busque un verdadero deportivo.

• Dadas las prestaciones y su gran funcionamiento, es un vehículo muy económico: apenas 45.300 €.

Sus principales rivales en el mercado son el Audi TT 2.0 TFSI y el BMW Z4. Pese a su aspecto deportivo, el SLK 320 opta por el confort; el vehículo de la firma de los cuatro aros apuesta por lo sport, con un chasis firme que responde mejor, aunque tiene problemas en las curvas con la tracción y la dirección. No así el Z4, un coche que apuesta por lo clásico y monta un propulsor que exprime al máximo los seis cilindros del motor.

Motor del Mercedes-Benz SLK 320

Cuenta con un único propulsor de gasolina con seis cilindros en uve, cubicaje de 3.199 centímetros cúbicos, 218 CV de potencia y un par máximo de 310 Nm. Está disponible, en su versión más básica, a partir de los 45.300 euros.

Equipamiento de serie y opcional

Incorpora llantas de aleación de serie, airbags frontales y laterales, sistema de antibloqueo de frenos (AB), control de estabilidad y de tracción, programador de velocidad, asiento del conductor con ajuste de altura, mando de apertura y cierre a distancia, paragolpes pintados, sistema de sonido compuesto por cuatro altavoces y espejos eléctricos.

De forma opcional se le puede añadir navegador, pintura metalizada, tapicería de cuero, asientos delanteros con calefacción y asientos del conductor eléctrico, entre otras cosas.

¿Por qué comprar un Mercedes-Benz SLK 320?

Situado inmediatamente en un escalón por debajo del exclusivo (y caro) SL, este SLK 320 es un biplaza tremendamente equilibrado: tanto en el precio como en la construcción, en el equipamiento y en las prestaciones. Su sistema de encapotado fue todo un referente en la década de los 90 y actualmente sigue funcionando de una forma muy satisfactoria (para un vehículo que cuenta ya con más de dos décadas a sus espaldas). Además el aislamiento acústico del habitáculo es satisfactorio en buena medida gracias al techo. Da igual a qué velocidad se circule: no genera ruidos innecesarios como sí hacen algunos de sus rivales. Las más de 670.000 unidades vendidas hasta la fecha lo acreditan como uno de los vehículos más populares y emblemáticos de la firma de la estrella. Es un vehículo tan sencillo como divertido de conducir. Sus más de 200 CV aseguran agilidad y buena respuesta al pisar el acelerador y su ligereza garantiza un consumo contenido. Cuenta con buena dirección y con una suspensión que asegura fiabilidad y seguridad incluso a los conductores más atrevidos. Una opción muy interesante para todo aquel que busque un vehículo económico, llamativo, duradero y con fiabilidad garantizada que proporciona Mercedes.