Mercedes-Benz ML 270

ML 270: un todoterreno de lujo con sobradas capacidades dentro y fuera de carretera.

Dejó de fabricarse hace casi una década y, sin embargo, sigue siendo un vehículo con rendimiento excelente. Versátil como pocos, el ML 270 de Mercedes es capaz de rodar con suavidad en asfalto, para lo que lo destinará el usuario medio la mayoría del tiempo, pero capaz asimismo de ponerse manos a la obra cuando las circunstancias y el terreno sean adversos. Por solo 4.480 euros más se puede equipar un kit que lo convierte en quizás el todoterreno más eficaz y fiable del segmento de la pasada década.

Su motor es una auténtica delicia, tanto por el tacto y las sensaciones que transmite como por su amplitud de revoluciones: es capaz de rendir con sobrada presencia tanto a 1.500 como a 3.000 vueltas. Es verdad que su peso es elevado, pero el motor de 5 cilindros en V (con inyección directa y common rail, que ya equipaba el Clase E) se desenvuelve sin ningún tipo de problemas en cualquier terreno, siendo capaz de alcanzar con cierta facilidad los 185 km/h, convirtiéndolo así en uno de los todoterrenos TDi más rápidos del mundo. Su moderna carrocería, característica inequívoca de la familia M, esconde un interior realmente espacioso y debajo del capó se oculta el motor arriba mencionado junto a una caja manual de seis velocidades que se desenvuelve con una sorprendente soltura. Comenzó su andadura en 1997 y en 2005 dejó de fabricarse para dar paso al GLE, pero su producción estaba localizada en la planta que Mercedes tenía Alabama, Estados Unidos. Fue capaz de competir directamente con vehículos muy poderosos de la época como el X5 de BMW, el Range Rover Sport, el Jeep Grand Cherokee, el Porsche Cayenne o el Volvo XC90.

Estéticamente, en su última renovación, no se apreciaron demasiados cambios con respecto al modelo anterior, si acaso faros delanteros de plástico transparente en vez de cristal tallado, parachoques delantero renovado y retrovisores con intermitentes acoplados. Esta versión, igual que ocurrió con la ML 320 tiene los paragolpes, los retrovisores y las bandas de protección pintados del mismo color que la carrocería, los neumáticos han sido sustituidos por unos más anchos (pasando de 225/75 R16 a 255/60 R17). Destacar por último que el depósito de combustible ha aumentado su carga desde los 70 hasta los 83 litros.

Principales ventajas y desventajas:

• Diseño exterior característico del clase M, con líneas muy definidas y marcadas.

• Interior espacioso y confortable para cinco adultos, independientemente de su estatura.

• Muy buena habitabilidad, tanto en las plazas delanteras como en las posteriores.

• Tiene un maletero que alcanza los 2.000 decímetros cúbicos de carga con los asientos abatidos.

• Excelente posición de conducción, ergonómica y cómoda.

• Motor con inyección directa, 163 CV de potencia y con buena reacción.

• Su precio es quizás muy elevado para la época: difícil encontrarlo por menos de 40.809 euros.

Su principal rival en el mercado, por precio y características, sería el BMW X5d, más barato y con mayor potencia (184 CV frente a los 164 que entrega el vehículo que nos ocupa). Además, el equipamiento del vehículo de BMW es bastante más completo que el de Mercedes, incluyendo por ejemplo una consola central de serie que el vehículo de la estrella no incorpora.

Gama de motores y precios

Existe un único motor para este modelo: turbodiésel 2.7 con 163 CV de potencia y un consumo aproximado de 9,4 litros cada 100 km. La caja de cambios es manual de 6 velocidades. El precio de lanzamiento rondó los 40.809 euros aunque ahora es posible encontrarlo por entre 3.700 (modelo del 2001) y 7.000€ (modelo del 2005).

Equipamiento y niveles de acabado del Mercedes ML270

De base es un coche bien equipado, especialmente para la época: Aire acondicionado, dirección asistida, elevalunas eléctricos de las cuatro ventanas, espejos eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, seis airbags, columna de dirección regulable en altura, equipo de sonido con carga para seis CD’s, tapizados de cuerpo, control de estabilidad (ESP), control de crucero y parasoles con espejos iluminados, entre otras muchas cosas.

Además del interesante kit mencionado unos párrafos más arriba, el ML cuenta con interesantes (aunque nada baratos) elementos de equipamiento extra. Entre ellos destaca la tapicería de cuero, el sensor de lluvia, los faros de xenón, el volante regulable, el techo solar panorámico, los asientos ventilados y la calefacción auxiliar, el navegador y los asientos ajustables electrónicamente, entre otras muchas cosas.

¿Por qué comprar un Mercedes-Benz ML 270?

Sin duda el principal aliciente del ML es el kit off road que se puede equipar de forma opcional. Con él se añade una suerte de controla central en la parte inferior de la que viene de serie con la que podremos variar las marchas reductoras, los bloqueos de los diferenciales central y trasero y la suspensión neumática de altura regulable, así como el control de descenso. Todo un avance para hablar de un vehículo que sobrepasa con creces la década de vida.

Independientemente del kit, como decimos, opcional, el vehículo se desenvuelve con maestría también en carretera y en ciudad, que es para lo que lo destinarán muchos usuarios. No concede casi balanceos en la carrocería, aunque frente curvas cerradas, frena bien y transmite una sensación absoluta de seguridad. El avanzado sistema de control de tracción 4ETS adapta de manera extraordinaria el reparto del par al motor a cada una de las ruedas. No conviene olvidar que en su momento, a finales de la primera década de los 2000 el Clase M ML270 fue el todoterreno de turbodiésel más potente y veloz de todo el segmento.

Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 12,2 segundos y de homologar un consumo de poco más de 9,5 litros cada 100 km, está en versión única de 5 puertas. Los 163 CV de potencia mueven con notable soltura las más de dos toneladas de peso. Peso que, salvo que se lleve el vehículo en regímenes muy altos, no dispara en absoluto su consumo. Es un vehículo muy silencioso y fácil de conducir, agradable especialmente en carretera. Efectúa los adelantamientos con gran facilidad y el control de estabilidad funciona a la perfección, frenando cualquier posible viraje de la carrocería. También en campo se comporta de forma sobresaliente, con una tracción reductora de la que carecen sus principales competidores. Su amplio maletero puede aumentar desmontando la fila de atrás, aunque los casi 200 litros de capacidad de carga deberían ser suficientes para la mayoría de usuarios. Los únicos inconvenientes a destacar en un vehículo casi perfecto, es que carece de climatizador, su volante es de plástico y la consola central forma parte del equipamiento extra, algo que no ocurre en otros utilitarios del sector.