Mercedes-Benz CLK 500

En 2010 Mercedes-Benz reemplazó el modelo con un "Clase E" de especificaciones similares. Sobresale en este vehículo la sensación que produce el entrar en su atractivo habitáculo principal, en el que resulta muy cómodo sentarse frente al volante. Cuando se enciende el motor y se pisa el acelerador, el vehículo responde con decisión y eso lo vuelve interesante a la hora de conducirlo. Sin lugar a dudas, el Mercedes-Benz CLK 500 es uno de los coches que mejor se ha mantenido en el tiempo, sobre todo por lo cuidado de su estética y el gran coeficiente aerodinámico que tiene su carrocería.

Mercedes-Benz CLK 500, diseño que no termina de sorprender

El modelo "CLK" de Mercedes está basado en la Clase C, aunque con ciertas variaciones que lo acercaban un poco más a las series más lujosas como la "Clase E", tanto en términos de precio, potencia y nivel de equipamiento. En un primer momento se construyó el Mercedes-Benz CLK 500 con la intención de ofrecer a los consumidores una opción deportiva a las clases más tradicionales de Mercedes-Benz, aunque con carrocería coupé y convertible. En su primera generación, el Mercedes-Benz CLK estuvo disponible con motores de cuatro, seis y ocho cilindros, sin embargo, el modelo que más éxito tuvo fue el Mercedes-Benz CLK 500 de la segunda generación, gracias a su mecánica V8 de 5.0 litros y 302 hp. Este reconocido modelo dio vida en 2007 al "CLK 550", coche que utilizó un motor V8 de 5.4 litros con 382 hp, que fue muy bien ponderado por el público, esto a pesar de existir en aquel entonces un BMW Serie 3 muy competitivo.

Mercedes-Benz CLK 500, estilo que no pasa de moda

La segunda generación del "CLK 500" en 2003 obtuvo una mejora de carrocería que convirtió al modelo dos 5 centímetros más largo y 2,5 centímetros más alto que la generación anterior. El rendimiento del Mercedes-Benz CLK 500 no pasa desapercibido hasta el día de hoy, y es que los alemanes al fabricar el modelo pensaron en cada detalle. Algunas de las mejoras que se implementaron en la serie fueron los cambios en el volante, control de estabilidad y una caja de cambios que era de cinco o siete velocidades, dependiendo del modelo del que se tratara. Desde sus inicios el CLK 500 de Mercedes-Benz fue un modelo lujoso, por ello en su interior se utiliza mucho el cuero, un sistema de navegación y de audio digital avanzado, lo que posiciona al Mercedes-Benz CLK 500 como uno de los coches usados más atractivos del mercado de segunda mano.