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Mercedes-Benz CLK 270 de un vistazo
Encuentra aquí una descripción general completa del automóvil Mercedes-Benz CLK 270, incluyendo detalles sobre las características más importantes, el motor, el equipamiento y otras informaciones útiles relacionadas con el modelo de automóvil. Lee mas
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Más seguridad en el CLK 270
El Salón del Automóvil de Ginebra fue el escenario escogido por la marca para presentar su CLK 270, la versión coupé de la Clase C, a la que posteriormente se uniría una versión cabrio.
Algunas de sus principales novedades fueron una nueva suspensión delantera de tipo McPherson y grandes cambios en materia de seguridad, con la inclusión de numerosos airbags, control de estabilidad y limitador de velocidad y distancia.
Además, Mercedes consiguió con su CLK 270 obtener el mejor coeficiente aerodinámico de entre el resto de alternativas de carrocería coupé del mercado durante aquellos años.
Principales ventajas e inconvenientes
Su diseño exterior cambia y se hace más afilado y deportivo, pero sin descuidar en ningún momento la elegancia que caracteriza a la firma de la estrella.
Mejora también su interior, con una calidad de materiales y ajustes excelente, así como elementos y botones situados más cerca del conductor, facilitando el acceso a los mismos.
- Pese a tratarse de un vehículo más grande que la anterior Clase C, pensado para cuatro ocupantes, las dos plazas traseras siguen resultando algo escasas para viajar con comodidad.
El maletero gana en capacidad con respecto a la anterior Clase C, situándose en 435 litros. Una capacidad que mejora todavía más si se abate la fila posterior de asientos.
En marcha, el CLK 270 ofrece una sensación de conducción muy agradable. Destaca por su deportividad y empuje pero ofreciendo una estabilidad sobresaliente.
Su propulsor turbodiésel de 170 CV consigue unos consumos mucho más ajustados que las versiones gasolina de similar potencia, un gran acierto por parte del fabricante alemán.
- Este CLK 270 se sitúa en la parte alta de la tabla comparativa con otros modelos de similares características dentro de su segmento.
En este segmento, y desde que se lanzara esta generación del Mercedes CLK 270, sus principales alternativas fueron el BMW Serie 3 Coupé o el Volvo C70.
Características del motor
El Mercedes-Benz CLK 270 monta, por primera vez en esta gama, un propulsor turbodiésel CDI de cinco cilindros en línea y 2,7 litros con inyección directa common rail que entrega una potencia de 170 CV a 4.200 rpm, así como un par máximo de 400 Nm. Por prestaciones, este propulsor es muy similar al que monta la versión CLK 240, pero con unos consumos más ajustados. Ambos propulsores consiguen poner al CLK a 100 km/h en 9,2 segundos, con una punta de 227 km/h, pero la versión turbodiésel homologa un consumo medio de 6,7 l/100 km.
El CLK 270 tiene tracción trasera y trae de serie un cambio manual de seis marchas, aunque en opción también se puede escoger una transmisión automática con mando secuencial y convertidor par de cinco relaciones o uno semi-automático Sequentronic de seis velocidades.
Bajo estas líneas se detalla el precio de salida para el Mercedes-Benz CLK 270, con cambio manual o automático:
- CLK 270 CDI Coupé 170 CV por 45.150 euros
- CLK 270 CDI Coupé con cambio automático 170 CV por 47.477 euros
Equipamiento de serie disponible
El Mercedes-Benz CLK 270 contaba con un equipamiento de serie muy completo, mejor que el que se podía encontrar en general en la Clase C. Tanto es así que Mercedes afirmaba que equipar todo este equipamiento de serie disponible en el CLK hubiera costado casi 3.000 euros en opciones para sus versiones predecesoras.
Cuenta de serie con llantas de 17 pulgadas, faros antiniebla y grupos ópticos traseros en LED, climatizador automático, volante multifunción en cuero, asientos deportivos, ordenador de a bordo, control de estabilidad, sistema de servofreno de emergencia y distribución electrónica de frenada.
¿Por qué comprar un Mercedes CLK 270?
El fabricante de la estrella apostó por primera vez con su CLK 270 por un vehículo coupé premium con una motorización diésel, algo que, a priori, podría sonar contradictorio para los más puristas pero que finalmente resultó ser un gran acierto. Y es que las prestaciones del Mercedes-Benz CLK 270 no tienen nada que envidiarle a las opciones de similares características con propulsión por gasolina, y además sale ganando enormemente en lo que se refería a consumo. De este modo, el fabricante alemán consiguió un coupé muy ágil, rápido y, sobre todo, más eficaz, pensado para todos aquellos amantes de los coupé que tienen la vista puesta en mejorar la eficiencia en su conducción.