Mercedes-Benz CLA 200

Y es que, las primeras versiones del Mercedes-Benz Clase A tenían tendencia al vuelco, según los resultados de la denominada "prueba del alce”, presentando algunas carencias de estabilidad para lo que se endureció la suspensión, se rebajó la altura y se añadieron controles de estabilidad en todos sus modelos. Esto hizo que Mercedes-Benz Clase A pasara a la historia con la incorporación de dichos controles.

La tercera generación del Clase A creció al segmento C en su tercera generación compitiendo directamente con modelos como el BMW Serie 1 y el Audi A3, y presentando una carrocería hatchback de cinco puertas. Aunque el Clase A comparte elementos estructurales y mecánicos con el Clase CLA, destaca la comodidad en los cambios de suspensión y una mayor anchura en la carrocería de la berlina, que la confiere mayor amplitud y utilidad a las plazas de los asientos posteriores. No obstante, hay que tener en cuenta el reducido tamaño de las puertas posteriores, por lo que el Mercedes Benz Clase CLA, quizá no sea el más indicado para familias con niños ya mayores. Su suspensión de serie, sin embargo, aporta un resulta excelente entre firmeza y contención de los movimientos de la carrocería.

Una combinación de técnica dinámica con un bajo consumo de combustible

El Mercedes-Benz Clase CLA ofrece un motor diésel de 4 cilindros de inyección indirecta, típica de los propulsores de Mercedes, lo que destaca tanto por un comedido consumo, como por sus reducidos niveles de vibración y las escasas sustancias nocivas que emiten. El Clase CLA es 34 centímetros más largo que su predecesor, y aunque la distancia entre ejes es la mismas en los dos modelos, el maletero tiene un volumen superior de 129 litros más que el Clase A. El Mercedes-Benz Clase CLA presenta una berlina de cuatro puertas y cinco plazas que mide 4,63 metros de longitud, 1,78 metros de anchura y 1,44 metros de altura, presentando una potencia de 156 CV y un consumo de 5,5 litros.