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Interesado en el Mazda BT-50
Nuestro conocimiento sobre su búsqueda
El frontal viene marcado por la presencia de una parrilla cromada de líneas rectas y unos grandes faros ovalados, mientras que la zona trasera de carga del Mazda BT-50 presenta las líneas rectas y eficaces que caracterizan a estos vehículos y que, además, los hacen ideales para cualquier persona que desee contar con un coche de trabajo amplio y potente.
Equipo y distintas versiones
En la fabricación de la pick-up Mazda BT-50 se distinguen claramente dos fases, una que la forman los vehículos desarrollados entre 2006 y 2012 y otra completada por los coches de segunda mano comercializados a partir de ese año. La primera generación, conocida como Mazda BT-50 1ª serie, vino caracterizada por unas líneas sencillas y dos motores turbodiésel, por lo que se situó como clara competencia de otros coches usados similares, como por ejemplo el Nissan Frontier, el Volkswagen Amarok o el Chevrolet Luv. En lo que respecta a la segunda generación de este potente vehículo, conocido como Mazda BT-50 Pro, la firma incluyó sensibles mejoras tanto estéticas como mecánicas, por lo que el rendimiento de estos coches mejoró notablemente. Además, el equipo se ha hecho más extenso incluyendo aire acondicionado de serie, que puede ser un sistema de doble zona en algunos modelos, radio con CD y MP3, manos libres Bluetooth y ordenador de viaje. En cuanto a la seguridad, los distintos modelos del Mazda BT-50 ofrecen accesorios como los airbags delanteros, laterales y de cortina, un sistema de frenado BOS y, dependiendo del modelo, un eficaz control electrónico de la tracción, por lo que la Mazda BT-50 se presenta como una pick-up segura y eficientemente equipada.
Motorización y rendimiento técnico
En los modelos pertenecientes a la primera generación, el Mazda BT-50 monta dos propulsores diferentes alimentados mediante diésel, contando uno con un cubicaje de 2,5 litros y otro con 3. Estos motores de cuatro cilindros en línea vienen acompañados también por un sistema de transmisión automático de 5 velocidades, todo para dotar de potencia y rendimiento al Mazda BT-50. A partir de 2012, con la llegada de la segunda generación, los motores anteriores fueron sustituidos por otros dos propulsores diésel. Así, un primer motor cuenta con una cilindrada de 2198 cc repartidos entre 4 cilindros con 16 válvulas, todo ello turboalimentado con tecnología Intercooler. Junto a este motor, también puede encontrarse otro de 3198 cc con 5 cilindros y 20 válvulas. Ambos propulsores se acompañan de un sistema de transmisión automático de 6 velocidades o de otro manual con las mismas secuencias, lo que garantiza una experiencia de conducción adecuada a los gustos de cada piloto.