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Sin embargo, en 1990, el año en que salió a la venta el Lotus Omega, pasada ya la época de gloria en la Fórmula 1, el propietario de la compañía era General Motors. La falta de presupuesto para producir incluso las 1100 unidades previstas en un principio provocó que el Lotus Omega dejara de fabricarse en 1992 y, por tanto, hoy día solo puede adquirirse como coche de segunda mano. Este vehículo es una versión mejorada del Opel Omega. En caso de que un usuario quiera adquirir un Lotus Omega como vehículo usado, es importante saber que una tercera parte de las unidades que se pusieron en venta se diseñaron para el mercado inglés, es decir, con el volante a la derecha.
Lotus Omega, un coche único en su especie
A partir del modelo alemán del Opel Omega, Lotus diseñó un coche que se presentó en el Salón de Ginebra de 1989 con la premisa de ser la berlina más rápida del mundo, con una velocidad punta de 283 km/h (realmente tan solo aventajaba al BMW M5 en 3 km/h de máxima velocidad). Poseía 4 puertas, medía 4,68 metros de largo y su motor desarrollaba gran potencia gracias a sus 377 CV. Una curiosidad relativa al Lotus Omega es que solo se comercializó en una variante del color verde denominada «imperial green». El vehículo cuenta con propulsión trasera, cambio manual de 6 velocidades y suspensión independiente que hace más llevadera la conducción. Destaca por la estabilidad que ofrecen una dirección muy precisa y un incremento progresivo de la potencia. En buen estado de conservación, acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos.
Comparativa entre el Lotus Omega y el Opel Omega
Cuando Lotus asumió la fabricación de una berlina espectacular y tomó como base la tecnología del Opel Omega fue con la clara intención de mejorarla, pero esos cambios no se limitaron al motor, sino también a los detalles. Hay que tener en cuenta que el Opel Omega había sido galardonado como coche del año en Europa en 1987. El más potente de los motores de las distintas versiones del Opel Omega poseía 204 CV, frente a los 377 CV ya mencionados del Lotus. Aparte de eso, se añadieron en el Lotus Omega 0,6 litros más de capacidad, dos turbos Garret y un intercooler. Otras mejoras fueron la suspensión regulable electrónicamente, las llantas de 17 pulgadas, un kit aerodinámico especial y detalles de equipamiento como el techo solar, acabados en madera o asientos deportivos de cuero.