Lotus Esprit

Los automóviles Lotus se han caracterizado siempre por su ligereza en pro de la potencia. En 1986, la compañía fue adquirida por General Motors y revendida en 1993 al grupo ACBN de Luxemburgo, que es una compañía controlada por el empresario italiano Romano Artioli, propietario también de Bugatti. En 1996, la mayoría de las acciones de Lotus fueron vendidas a Proton, empresa automotriz del estado de Malasia.

Como curiosidad, iba a denominarse Kiwi, sin embargo, Lotus desechó dicho nombre en favor de mantener la tradición de que todos sus coches se denominaran empezando con la letra ‘E'. Nació el Esprit, una de las joyas más representativas de la marca tanto por su diseño a la italiana, como por una dinámica que les llevaría hasta la misma alfombra roja. El Lotus Esprit contaba en su lanzamiento en los años 70, con un bloque de 4 cilindros en línea, 2 litros de cubicaje de aspiración natural, carburación y colocado en posición central, con potencia de 160 caballos en el eje posterior, y con una transmisión manual de cinco relaciones. En la búsqueda de coches ligeros, el peso de Lotus Esprit en su primera edición fue de tan sólo 898 kilos, algo que los fabricantes consiguieron incorporando chasis de acero a modo de columna vertebral o viga. Según la firma, el Esprit era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, y de alcanzar una velocidad máxima de 222 km/h, aunque las pruebas actuales indican 8 segundos y 214 km/h, respectivamente.

Edición especial John Player Special con los colores de la F1

Con el Lotus Esprit 2, versión que vio la luz dos años más tarde que el primer modelo Esprit, contó con nuevas llantas de 14 pulgadas firmadas por Speedline, nueva instrumentación y acceso al motor. Además, también incorporó conductos de refrigeración tras las ventanillas traseras, alerón frontal integrado o pilotos traseros de un Rover SD1. El motor continuaba siendo del tipo 907 de 2 litros de su predecesor. Una mención especial merecen las ediciones especiales que se realizaron a finales de los años 70, para conmemorar las victorias que había conseguido en la F1. Surgió la edición especial John Player Special, Esprit JPS, que incorporaba los colores que representaban dichas carreras, en color oro y negro, y del que se fabricaron 149 unidades numeradas, consiguiendo un gran número de ventas.

Al alzarse el equipo Talbot-Sunbeam en 1979, con el título de campeón del mundo en rallyes con el motor Lotus 907, incrementado a 2.2L, nace una nueva versión del Esprit con un mayor torque que pasaba de 190 a 217 Nm, y con un chasis galvanizado que solventaba los continúos problemas de corrosión que sufrían los modelos Lotus. Su producción no se prolongó más que unos meses en el tiempo.

El primer Lotus Esprit con turbocompresor para conmemorar las victorias del equipo de Fórmula 1

En 1980 se lanzó el primer Lotus Esprit con turbocompresor como una nueva versión creada también para conmemorar los triunfos cosechados en la Fórmula 1 pero, en esta ocasión, con los colores azul, rojo y gris en honor a la empresa Essex Petroleum, de la que heredó el nombre de Lotus Esprit Essex. El nuevo motor contaba con sistema de lubricación de cárter seco que producía 213 CV de potencia y 270 Nm de torque, proporcionando al Lotus una aceleración de 0-100 km/h en 6,1 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h.

El diseñador de McLaren F1 aporta un lavado exterior al Esprit

Nos acercamos a la década de los 90 y las firmes rectas de aquel Esprit del 75 sucumben ante una línea más suave de un lavado de cara realizado por Peter Stevens quien tras pasar por Lotus daría vida al diseño del McLaren F1. El proyecto se denominó X180 y supuso una re-estilización que suavizaba los ángulos de la carrocería, redondeando las formas exteriores, situando los discos del freno fuera del chasis para mejorar el acceso y sustituyendo la caja de cambios por la de una Renault UNI1-16. Además, se introdujo un nuevo proceso patentado por Lotus para crear la carrocería, denominado VARI, Inyección Asistida de Resina al Vacío, y se reforzó ésta para aumentar la protección contra vuelcos, resultando un considerable aumento de la rigidez torsional.

El motor tipo 910 mantenía 218 CV y 298 Nm, consiguiendo una velocidad máxima de más de 240 km/h. Los cambios en el exterior fueron acompañados por un rediseño del interior, lo que permitió un poco más espacio para los ocupantes. Ya casi en la década de los 90, el Lotus Esprit se mejoró con un sistema de inyección electrónica multipunto de General Motors y modificaciones en el chasis que dio lugar al Esprit SE con 268 CV.

Lotus V8: el mayor superdeportivo de la historia de la marca

Veinte años pasaron hasta que surgiera el Lotus V8, lo que supuso el mayor superdeportivo de su existencia en el año 96, y con la pura de garra para enfrentarse a su principal adversario Porsche. El V8 de 3.5L podía llegar a alcanzar los 355 caballos a 6.500 rpm y con un consumo urbano de 20L/100 Km, y presentaba tracción trasera con transmisión de cinco velocidades, con llantas de 17 pulgadas en el eje delantero y 18 en el trasero. La última encarnación del Esprit se produjo en 1999 con el Sport 350, enfocado a la competición y del que solo se fabricaron 50 unidades, cada una con 350 CV, con modificaciones en el chasis.

En 2010 Lotus presentó un prototipo totalmente renovado del Sprit, con una imagen más futurista, con luces led, un sistema de escape doble y elementos de fibra en su interior. Y es que le Esprit es sin duda, uno de los peldaños más altos alcanzados por la marca británica.