Lancia Stratos

Su carrocería la diseña Bertone, que mantiene que salen de fábrica 502 coches, a partir de un prototipo del Salón del Automóvil de Turín de 1971. Y el modelo definitivo se presenta en el mismo evento del año siguiente. Destaca por su forma de cuña, corta longitud y batalla y una gran anchura para ganar tracción. La forma del parabrisas en forma de media luna da visibilidad al volante; sin embargo, la trasera es nula. El coche empieza a correr rallies en los que hay series para prototipos, lo que permite a Lancia probarlo para llegar a una puesta a punto perfecta.

En 1972 participa en el Rally de Córcega, concretamente la segunda unidad fabricada, muy cotizada de segunda mano, del que se retira por un fallo en la suspensión trasera, avería que se repite un mes después en el Rally de la Costa del Sol. Al año siguiente gana el Rally Firestone de España, un mes después es segundo en el Targa-Florio, y a finales de 1973 se alza con la victoria en el Rally de Francia.

Con este palmarés empieza la producción del Stratos, entre 1973 y 1974. Sus carrocerías salen de la planta de Bertone en Grugliasco, en los suburbios de Turín para que se ensamblen en la cercana fábrica de Lancia. El modelo final difiere un poco del original, sobre todo, en las tomas de aire frontales que pasan de ser horizontales a verticales.

Sus victorias en los rallies encumbran al Lancia Stratos como un mito de los años 70

Antes de su homologación el deportivo italiano consigue las victorias de los Rallies de Sicilia y Targa-Florio, concretamente en la categoría de prototipos. Durante la homologación gana en San Remo y continúa líder en el Giro d'Italia y el Rally de Córcega, además de ser tercero en el Rally de Inglaterra, entre otras muchas pruebas en las que participa.

En 1975 consigue la primera de sus tres victorias consecutivas en el Rally de Montecarlo, además de ganar los Rallies de Suecia y San Remo, y quedar segundo y tercero en el Rally Safari; sin embargo, Inglaterra vuelve a resistirse al Stratos por culpa de una avería en la transmisión. En 1976, año exitoso para el deportivo de Turín en el que consigue su tercer Mundial de Rallies consecutivo, tras ganar los de 1974 y 1975. Además, es primero y segundo en Montecarlo; primero, segundo, tercero y cuarto en Portugal; ganador en Sicilia, Giro d'Italia y Córcega y cuarto en Inglaterra.

Todas estas victorias no sólo son de coches oficiales de Lancia, también de equipos privados con pilotos como Bernard Darniche: considerado el piloto más exitoso de Stratos de todos los tiempos con 33 victorias en su palmarés, 20 más que el piloto oficial de Lancia, Sandro Munari.

El relevo del Lancia Stratos llega de la mano de FIAT

En 1977 Lancia se une a FIAT en competición ya que la directiva de marketing de la marca matriz italiana centra sus esfuerzos en el 131. Y al año siguiente es este modelo el que participa en la mayoría de las pruebas. Aun así el Stratos gana 13 eventos importantes de ese año. En 1979 el Lancia sólo lo conducen equipos privados y el francés Bernard Darniche gana por cuarto año seguido el Rally de Montecarlo para la marca italiana.

En 1981 la marca premium del grupo FIAT presenta su nuevo modelo del Grupo B, el Lancia 037, aunque algunos equipos privados continúan compitiendo con el Stratos ganando pruebas europeas hasta el fin de su homologación, a finales de 1982. La causa principal es su gran impacto en los rallies y su diseño, pensado exclusivamente para este mundo de competición, líder y pionero de los modelos Grupo B e inspirador de los WRC. El Stratos más famoso es el patrocinado por Alitalia y, para los nostálgicos, hay disponibles Stratos kitcar de fabricantes británicos como Hawk con su modelos HF2000 y HF3000. Derivado de los modelos de Hawk existe el AER HFR, de la compañía japonesa Ataka Engineering, que cambia los componentes de origen italiano por otros de origen japonés.

Las mecánicas del Lancia Stratos, un alarde de deportividad

El motor central, en posición transversal, que hereda del Ferrari Dino es un bloque V6, a 65 grados, gasolina de 2.4 litros rinde 190 CV a 7.400 rpm. Con él, el Lancia Stratos, de 2.180 mm de batalla –medida que lo hace imbatible en tramos revirados propios de los rallies, que lo encumbran a lo más alto de los podios de la alta competición de la automoción- pesa sólo 980 kg de peso. Una combinación explosiva de agilidad y potencia.

Por su parte, la mecánica de competición se basa en la anterior, pero su potencia se eleva hasta 270 CV a 7.400 rpm incorporando tres carburadores Weber. Además su peso se reduce a 880 kg y los ejes se ensanchan. La vía delantera pasa de 1.433 a 1.490 mm y la trasera crece 1.457 a 1.570 mm. Para los Grupo 5, en los Grupo 4 no se permite turbo, se acopla un turbocompresor con el que llega a dar 480 CV de potencia.