Jeep Willys

Con sede en Toledo, Ohio, Estados Unidos.

La versión más aceptada del nacimiento del nombre de la marca viene de 1930, concretamente de las historietas de Popeye el marino. En ellas aparece Eugene the Jeep un perro con poderes sobrenaturales que los soldados estadounidenses también atribuyen al Jeep. El general Marshall lo define como la mayor contribución de los Estados Unidos de América a las operaciones de guerra modernas. De hecho, la Segunda Guerra Mundial es también la historia de los primeros años de Jeep, ya que después de 1941 participa en todas las campañas como ambulancia, camioneta, limusina para el frente, transporte de material, vehículo ametralladora, de reconocimiento...

En 1940 el ejército de los Estados Unidos pide a los fabricantes de vehículos estadounidenses que presenten ofertas para un vehículo pequeño, con tracción 4x4 que pueda servir para diferentes tareas y misiones, con sobresalientes capacidades de autonomía, estabilidad, fiabilidad, mantenimiento y prestaciones –aptitudes de los usados disponibles-.

La American Bantam Car Company termina su primer prototipo hecho a mano en 49 días, el plazo requerido, y tras ser testado por el ejército, este concluye que el vehículo cumple las condiciones demandadas, pero no pesa lo suficiente. Oportunidad que aprovecha Willys-Overland para imponer su prototipo.

Cuatro generaciones forman la gama del Willys en la historia del Jeep

La primera generación del Jeep Willys, la serie CJ de 1945, se concibe como un coche universal que sirve para trabajar y para el ocio. Incluye lujos como portón de carga, limpiaparabrisas, tanque de gasolina, externo, gancho trasero y transmisión mejorada, entre otras mejoras que parten de la versión militar.

Desde 1945 hasta 1964 el CJ-3A monta, bajo el capó, un motor de 4 cilindros de 2.2 litros y 60 CV de potencia. En 1954 llega el CJ-5 que en 1965 ofrece un bloque V6 de 155 CV. Desde 1964 a 1968 el CJ-3B un motor de igual arquitectura y cilindrada que rinde 11 CV más de potencia. En 1997 aparece un CJ-4 experimental de un ingeniero jefe de chasis de Willys. En 1976 se lanza el CJ-7 que se fabrica durante 11 años. Esta versión incorpora un sistema de transmisión automática y tracción total, denominado Quadra-Trac, y una caja transfer manual de 2 velocidades y cambio automático, junto un toldo duro y puertas metálicas.

El CJ-7 se vende en acabado Renegade y Laredo con motores de 4 y 6 cilindros en línea y V8. El Laredo permite ajustar la dirección, lleva asientos de piel con reposacabezas integrados y un conjunto de elementos cromados que incluye defensas, espejos, llantas y parrilla frontal. Opcionalmente, puede montar un bloqueo de diferencial trasero.

El futuro del Jeep Willys pasa por el Jeep Wrangler

El Jeep Wrangler, a la venta desde 1987 –año en el que Chrysler adquiere la marca de 4x4- es el heredero directo de la estética del Willys. Para este modelo se monta la mecánica de 6 cilindros en línea y 190 CV de potencia, combinado con habitáculos premium derivados de su hermano mayor Cherokee. Sin embargo, el cambio de faros redondos a rectangulares es una pérdida de identidad y originalidad para los aficionados al Willys que se recupera en 1997 y se mantiene en los modelos más modernos, a pesar de contar con carrocerías de 5 puertas.

Motores de tecnología moderna para el sucesor del Jeep Willys

Los modelos más recientes del Jeep Willys, llamados Wrangler, mantienen el prestigio de sus antecesores, pero incorporan tecnología mecánica para garantizar su fiabilidad. La gama esta compuesta por un bloque turbodiésel common-rail de 4 cilindros en línea y 2.8 litros de cilindrada que rinde 200 CV de potencia máxima a 3.600 rpm y 410 Nm de par motor máximo entre 2.000 y 3.200 rpm, las versiones con cambio manual, y 460 Nm de par motor máximo las versiones con cambio automático.

Sus más de 2.000 kg de peso, según versiones, aceleran de 0 a 100 km/h en torno a 10 segundos y supera 170 km/h de velocidad máxima con un consumo mixto a los 100 km que oscila entre 7 y 8,5 litros, según carrocerías, transmisiones manuales de 6 velocidades o automáticas de 5 y versiones de equipamiento. Cifras asumibles gracias, en parte al sistema de arranque y parada automáticos. Hasta 2012 se puede optar por un motor gasolina V6 de 3.8 litros y 198 CV de potencia máxima, con poco éxito debido a los consumos anunciados por Jeep y los gastos de mantenimiento derivados de su elevada cilindrada.

Estas son tres: Sport, Sahara y Rubicon. Aparte hay una edición especial Polar limitada a 100 unidades. El Rubicon se distingue de los otros dos por estar especialmente preparado para la conducción por terrenos abruptos. El equipamiento Sport, el nivel de acabado más básico, trae de serie techo de lona, aunque también se puede elegir con uno duro de plástico como el resto de la gama –desmontable igual que las puertas-, volante multifunción, retrovisores eléctricos –en otras versiones se mueven presionándolos con el dedo- y conexión USB para dispositivos externos de audio.