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Inicialmente fue una versión de lujo de tamaño intermedio del Ford Fairlane producido entre 1962 y 1970-, para convertirse en modelo dominante en 1970.
Desde su llegada al mercado, en 1968, estaba disponible en 14 versiones diferentes que recibieron leves retoques estéticos en el frontal y las luces incrementando su longitud y su peso, además de su imagen deportiva. Los bloques propulsores y la seguridad del Torino son dos aspectos que también reciben mejoras para ofrecer prestaciones mayores cumpliendo la normativa estadounidense.
Potencia bruta y agresividad para el Ford Torino, un muscle car televisivo
El Ford Torino tuvo un gran variedad de opciones mecánicas. De serie, bajo el capó se escondía un bloque de 6 cilindros y 3.3 litros que daba 200 CV de potencia; sin embargo, los Torino GT, de serie, montaban una mecánica V8 de 4.9 litros y 302 CV. También estaban disponibles motores V8 de 4.7 litros con 289 CV, de 6.4 litros con 390 CV y un 7 litros de 428 CV y 429 CV denominado Cobra-Jet. Todos las versiones se asociaban, de serie, a una transmisión manual de 3 velocidades, mientras que las cajas de cambio de 4 marchas manuales y automáticas Cruise-O-Matic eran opcionales.
La combinación de motores potentes, un diseño especial, en rojo con una gran franja blanca, las llantas de aluminio de 5 radios montadas sobre neumáticos traseros más anchos que los de serie y los amortiguadores ajustables, levantados en el eje trasero que inclinan el coche hacia delante, hacen del "Gran Tomate Rojo" -así lo llaman en la serie Starsky y Hutch- un coche buscado por los coleccionistas en el mercado de segunda mano. Un clásico atemporal para recordar una época dorada de la automoción americana, en la que lo más importante era el tamaño del motor, de grandes cilindradas, y la potencia que era capaz de transmitir al asfalto sin importar el consumo.