Dodge Journey

Con la fabricación del Journey la marca Dodge se posicionaba por primera vez en el segmento de los SUV compactos. La particularidad del Dodge Journey europeo era que al principio solo estaba disponible con tracción delantera, mientras que para todos los demás mercados también se producía una variante de tracción total.

El Dodge Journey en versión cinco y siete plazas

El Dodge Journey aprovechó componentes técnicos del modelo SUV japonés Mitsubishi Outlander y se basó en la plataforma de la berlina Dodge Avenger. Al igual que las berlinas, el Dodge Journey presentaba la característica imagen de marca de Dodge, marcada por una enorme parrilla montada en posición elevada y atravesada por una gran cruz cromada. El Dodge Journey medía casi 4,90 metros de largo con una distancia entre ejes de unos 2,90 metros. La configuración interior del Dodge Journey permitía disponer de cinco plazas o, de forma opcional y con una tercera fila de asientos adicional, de hasta siete plazas. En el caso de la configuración 2+3, el volumen del maletero era de 785 litros, mientras que con los asientos traseros abatidos el Journey ofrecía más de 1.560 litros de capacidad.

Las motorizaciones del Dodge Journey

El Dodge Journey llegó a Europa en versión gasolina con un propulsor de 2,4 litros que –en calidad de motor universal– había sido desarrollado de forma conjunta por los fabricantes Daimler, Chrysler, Mitsubishi y Hyundai y que se empleaba en los más diversos modelos a escala mundial. En el Dodge Journey éste desarrolla hasta 125 kW (170 CV) de potencia y según el fabricante, su consumo medio en ciclo mixto era de 8,8 litros.  De esta forma el Journey registraba unas emisiones de CO2 de 209 g/km. En los modelos superiores comercializados en los respectivos países este Dodge estaba equipado con una mecánica V6 que desarrollaba de 139 kW (189 CV) a 173 kW (235 CV).  Además, el Journey disponía también de una motorización diésel de 2,0 litros con una potencia máxima de 103 kW (140 CV) suministrada por VW que se podía combinar con un cambio manual de seis velocidades o con una caja automática también de seis marchas. Dependiendo del cambio elegido, el Dodge Journey registraba cifras de consumo medias de entre 6,3 y 6,7 litros, lo que correspondía a unas emisiones de CO2 de 176 g/km.