Dodge Dart

Desde esa fecha, el Dodge Dart es un coche de cuatro puertas y cinco plazas similar al Ford Focus o al Honda Civic. Lo que se mantiene desde la primera edición es el diseño exterior, donde predominan las líneas curvas, al estilo de los Alfa Romeo. Otra característica de la primera versión que se ha mantenido en el tiempo son los faros lineales en la parte trasera, marca de la casa. En cuanto al interior, es cómodo, ergonómico y espacioso. Los acabados también están cuidados al máximo, desde el suave tacto de las telas de los asientos hasta la iluminación LED ambiental. Además, tanto el volante multifunción como la pantalla táctil de la consola central están pensados para que el conductor acceda a los instrumentos con la mayor facilidad. Por lo que se refiere a los elementos de seguridad, el Dodge Dart incorpora hasta diez airbags y una estructura deformable diseñada para absorber impactos.

Cambios y más cambios en busca de la perfección

Aunque llegó a alcanzar gran popularidad en los circuitos de carreras, este modelo no fue diseñado para la competición deportiva, sino para hacer frente a los entonces populares Volkswagen Beetle y Ford Falcon. Es decir, al principio solo pretendía ser un vehículo compacto con un buen equipamiento. Sin embargo, en su primera versión no puede considerarse exactamente compacto sino más bien lo que se denomina un vehículo completo, ya que tenía una batalla de 2,9 metros y una longitud de 5,3 metros. En las siguientes versiones fue reduciendo progresivamente la distancia entre ejes y en 1966 Dodge presentó el D-Dart, una versión más compacta y de alto rendimiento pensada para la competición. Sus principales rivales en este terreno eran los Barracuda, Corvair y Mustang. Posteriormente, el coche fue evolucionando hacia líneas más elegantes e incorporando las últimas mejoras en equipamiento, pensando siempre en el confort del conductor y los pasajeros. En cada etapa, el Dodge Dart tuvo excelenes cifras de ventas; aún se pueden encontrar versiones antiguas en el mercado de coches de segunda mano. En España, el modelo con más predicamento fue el Dart GT 3700; de fabricación nacional, simboliza la Transición y se ha convertido en uno de los coches de ocasión más buscados.

Tecnología puntera al servicio de la conducción

Por lo que se refiere a las motorizaciones más recientes de estos coches, el Dodge Dart presenta tres motores, todos de gasolina. La primera opción es un motor turbo de 1,4 litros, 160 CV y 249 Nm par de torsión; el segundo es de 2.0 litros, 160 CV y un par motor de 197 Nm; mientras que el tercero tiene 2,4 litros, 184 CV y 232 Nm de torque. En todos los casos se trata de motores de cuatro cilindros y 16 válvulas de la familia Tigershark que aplican la tecnología MultiAir, desarrollada por Fiat, para lograr un rendimiento de hasta 14,7 kilómetros por litro, aunque los que logran mejores clasificaciones de ahorro de combustible son los dos últimos. Otras especificaciones técnicas de ayuda a la conducción incluyen la transmisión automática de seis velocidades, disponible también en modo manual, y la suspensión deportiva, con amortiguadores de frecuencia que facilitan el control del vehículo en las curvas cerradas. Por otra parte, los Dodge Dart de última generación incorporan varios elementos destinados a mejorar el desempeño aerodinámico, como son unos paneles bajo la carrocería para reducir la resistencia y una parrilla activa que no solo redirige los flujos de aire, sino que reduce el ruido. En cuanto al sistema de frenado, además del control electrónico de estabilidad, disponen de un sistema de soporte para días de lluvia que se activa junto con el limpiaparabrisas y ayuda a eliminar el agua acumulada en el sistema de frenado.