Dodge Caliber

Por el contrario, en Europa el nombre Dodge casi no se conocía. No fue hasta que la fusión iniciada en el año 1998 con el fabricante alemán Daimler quedara anulada casi diez años después, y Chrysler volviera a actuar como una marca independiente, cuando los americanos se decidieron a llevar su marca más tradicional al otro lado del charco y desarrollar allí toda una completa gama de vehículos con el nombre de marca Dodge. Dado que con un modelo excepcional como el Dodge Viper resultaba casi imposible obtener grandes cifras de ventas, Dodge decidió dar sus primeros pasos en el viejo continente con un vehículo enmarcado dentro de la clase compacta de gran volumen. Parecía que la berlina desarrollada como sucesora del Dodge Neon era la mejor opción. De esta forma, Chrysler se estrenó en el mercado europeo en 2006 con la aparición del Dodge Caliber.

Frontal elevado y líneas laterales elegantes para el Dodge Caliber

Con una batalla de 2,63 metros, 1,80 metros de ancho y una altura de 1,53 metros, el Dodge Caliber entró de lleno en el segmento del Golf. Una parrilla elevada, unos grandes grupos ópticos rectangulares y unos parachoques de enormes dimensiones con amplias entradas para la ventilación daban fe de su pertenencia a la marca Dodge. Gracias a la línea ligeramente tendida del techo, la carrocería de este 5 puertas de 4,40 metros de longitud tenía un toque elegante, que recordaba casi a un coupé. La capacidad del compartimento del maletero del Dodge Caliber era de 352 litros. Con los asientos abatidos, su volumen de carga aumentaba incluso casi hasta los 1.000 litros.

Las motorizaciones estándar del Dodge Caliber

El motor de gasolina de acceso del Dodge Caliber disponía de un motor de 1,8 litros de cilindrada que desarrollaba una potencia de 110 kW (150 CV) y se suministraba en combinación con un cambio manual de cinco velocidades. De conformidad con la casa, el consumo medio era de 7,4 g/km (177 g/km de CO2). Asumiendo una posición intermedia dentro de las motorizaciones de gasolina, el Dodge Caliber contaba con un propulsor de 2,0 litros que movilizaba 115 kW (156 CV) y que, en combinación con un cambio automático continuo, registraba un consumo de 8,0 litros de media (190 g/km de CO2). En versión diésel, el Dodge Caliber 2.0 CRD desarrollaba una potencia de 103 kW (140 CV). Este propulsor diésel presentaba unas cifras de consumo medio de 6,1 litros, lo que arrojaba unas emisiones de CO2 de 163 g/km. Tanto el diésel como el gasolina más potente de 2,4 litros de cilindrada se podían adquirir con un cambio manual de seis velocidades.

La versión deportiva del Dodge Caliber

La gama de modelos del Dodge Caliber contaba en la zona alta con una versión deportiva denominada Dodge Caliber SRT. Esta versión superior con motor de gasolina sobrealimentado del Dodge Caliber estaba equipada con un motor de 2,4 litros que desarrollaba 217 kW (295 CV) y cuyo consumo medio se cifraba en 8,8 litros (209 g/km de CO2). En la versión deportiva SRT, el Dodge Caliber también se diferenciaba de los modelos estándar por algunas particularidades en su diseño. En consonancia con su motorización, el Dodge Caliber SRT contaba con un gran spoiler delantero, un pequeño faldón trasero y tubos de escape cromados con los que se pretendía resaltar la presencia dinámica del modelo superior.