Daihatsu Rocky

Gracias a estas cualidades, el Daihatsu Rocky se presenta como un SUV en toda regla, aunque su reducida carrocería, de tan solo dos puertas, lo convierte en un coche usado más apto para el ocio que para disfrutar en familia. Por otro lado, el diseño del Daihatsu Rocky viene marcado por la robustez y las líneas sencillas, todo para asegurar la presencia y diversión que un vehículo de este tipo debe alcanzar.

Diseño y variaciones

Durante toda su fase de producción, el Daihatsu Rocky sufrió modificaciones que lo alteraron en diferentes puntos hasta dar lugar a la existencia de dos generaciones bien diferenciadas. En primer lugar, los modelos fabricados entre 1987 y 1993 presentan unas líneas estéticas cuadradas y rectas en las que sobresalen sus intermitentes integrados en los paragolpes y las defensas características de los mejores todoterrenos, cualidades todas ellas que supusieron un adelanto en la estética de los SUV de pequeñas dimensiones. Posteriormente, entre 1994 y 1998, se produjeron algunas variaciones que llevaron a la aparición de la segunda generación de estos coches de segunda mano. Por ejemplo, las líneas de la carrocería de dos puertas se suavizaron y se incluyeron embellecedores tanto delanteros como laterales que consiguen estilizar la figura del vehículo. Además, en cuanto a la mecánica, esta segunda generación del Daihatsu Rocky dejó atrás el uso del carburador que montan los modelos de la primera generación y se actualizó su equipo de accesorios, todo ello sin perder el carácter de SUV que define al Daihatsu Rocky independiente de su generación.

Diferentes motores del Daihatsu Rocky

Estos coches usados presentan diferentes motores en sus distintas generaciones, propulsores que siempre se sitúan en la parte delantera del vehículo y que ofrecen, dependiendo de los modelos, una tracción trasera u otra completamente integral. Además de ello, el Daihatsu Rocky mantiene un sistema de transmisión manual de 5 velocidades en todos sus modelos, una característica técnica que permite disfrutar de la conducción y sacar el mejor rendimiento de sus distintos propulsores. En cuanto a los motores, la primera generación de este coche usado monta uno de 1589 cc. con 16 válvulas repartidas en 4 cilindros. La potencia de este propulsor oscila entre los 75 y los 105 CV, dependiendo de las tecnologías que se añadan para mejorar su funcionamiento. La segunda generación incluye un sistema de alimentación a través de la tecnología de inyección multipunto del combustible, por lo que los carburadores fueron eliminados. De este modo, el nuevo propulsor mantiene un cubicaje de 1,6 litros con 16 válvulas, pero alcanza fácilmente los 100 CV de potencia gracias al desarrollo tecnológico de la firma japonesa.