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Posteriormente, en 1964 se reanudó la producción y se basó en la plataforma de Chevelle. Entre 1978 y 1987 el modelo se basó en la plataforma del G- cuerpo GM.
Durante 1959 compartió el estilo salvaje del Impala, con detalles como sus luces traseras y alas "ojos de gato. Además, reproducía la parte delantera del Impala, además de sus acabados interiores. En 1960 El Camino sufrió un importante rediseño: los laterales y luces traseras se atenuaron un poco y las líneas de la carrocería se tornaron hacia un poco más angulares.
Pese a que tuvo cierto éxito, cesó la producción y hasta 1964 no volvería al mercado en la nueva plataforma de Chevelle; ambos, no solo compartieron el estilo sino que estaban disponibles la mayoría de sus opciones y potencias. Eso sí, el motor más importante del Chevelle solo estaba disponible para automóvil. Ofrecía tres motores diferentes: Un V8 de 4.727 cc y 195 HP, otro V8 de 4.727 cc y 220 HP y un V8 de 5.462 cc y 250 HP.
En 1965 El Camino tiene aumenta su rendimiento con la incorporación de dos potentes opciones de motor de 5.462 cc. Un año más tarde, incorpora un motor aún más potente, el 396 de 6.489 cc con 325 HP o 350 HP. La versión de 375 HP solo estaba disponible en el Chevelle. En este modelo contaba con asientos de vinilo y una butaca además de consolas especiales. Tenía transmisión de 3 velocidades Synchro-Mesh y como opcional una amplia y estrecha relación de transmisión de cuatro velocidades o la transmisión automática Powerglide de dos velocidades.
En los años 70, los mismos acabados que el Chevelle
En 1970, una nueva versión de El Camino recibió los mismos cambios que se habían incorporado al Chevelle, entre los que se incluían un nuevo y más embotado extremo delantero en "V y una nueva parrilla negra acentuando la SS.
Precisamente, esta opción incorporaba asientos con detalles en vinilo aunque no de serie, espejos deportivos, o insignias, entre otros accesorios. Ofrecía una selección de tres de los cuatro motores ahora V8 402 (6.700 cc). Los motores 454 se incorporaron al Camino con la transmisión Turbo-Hydramatic o una relación de cuatro velocidades de manual y no ofrecían malos consumos. Concretamente, el LS6 454 en el 1/4 de milla hacía 13.44 segundos a 172,8 km/h. Todos estos factores le convirtieron en uno de los más demandados en el mercado de segunda mano.