BMW Serie Z

Historia de la popular Serie Z

La popular Serie Z del fabricante bávaro vio la luz por primera vez en el año 1989, suponiendo una gran revolución en el mercado. Toma su nombre de la palabra alemana “zukunft”, traducida como futuro, y ha estado disponible en diferentes versiones de carrocería, como coupé y roadster, a lo largo de sus seis generaciones.

El primero en ver la luz fue el BMW Z1, en el año 1989, del que sólo se produjeron 8000 unidades hasta 1991.

Tras un parón de cuatro años, BMW volvió a la carga con su mítico Z3, el primer roadster de fabricación en masa de la compañía alemana. Este BMW Z3 supuso un gran éxito comercial para la marca hasta el fin de su vida comercial en 2002.

La tercera generación se corresponde con el Z8, del que apenas se fabricaron 5.700 unidades entre los años 2000 y 2003.

La cuarta generación fue la del Z4, que acaba de anunciar su renovación. Este vehículo, a diferencia del resto de la gama, está producido por Magna Steyr en su planta austríaca de Graz (los demás lo hacen en Spartanburg).

Puntos fuertes y debilidades

• A lo largo de los años, la Serie Z de BMW ha sabido reinventarse para adaptarse al mercado, ofreciendo siempre tanto roadsters como coupés de un atractivo aspecto deportivo.

• Su diseño interior también ha ido evolucionando en la línea de lo que siempre ha ofrecido BMW, contando ahora con las últimas novedades en materia de tecnología e infoentretenimiento.

• Uno de sus principales problemas desde su nacimiento es el de la habitabilidad, y es que cuenta con un espacio bastante limitado para sus ocupantes.

• Lo mismo ocurre con el espacio destinado al maletero, que es prácticamente nulo en cualquiera de sus versiones.

• En marcha es un vehículo que siempre ha destacado por su deportividad y agilidad en carretera, gracias a potentes opciones de motorización y una buena aerodinámica.

• Su gama de motores siempre se ha distinguido por optar por elevadas potencias y buenas prestaciones, con una aceleración notable

• Con precios comprendidos entre los 50.000 y los más de 100.000 euros, y atendiendo a las características del vehículo, se trata de un vehículo no apto para cualquier bolsillo.

Entre sus principales competidores se encuentran el Audi TT Roadster, el Porsche 718 Boxster o el Toyota Supra, vehículo que comparte características con el nuevo Z5.

Opciones de motorización y equipamiento a lo largo de los años

A lo largo de los años, la Serie Z ha estado equipada con diferentes motorizaciones, partiendo por el seis cilindros y 170 CV del Z1, con el que era capaz de alcanzar una velocidad punta de 225 km/h.

Este bloque mecánico evolucionó en el Z3 con dos opciones diferentes, de 115 y 140 CV respectivamente, a las que se unieron por primera vez una versión deportiva M, con 321 CV.

El exclusivo Z8 montaba un ocho cilindros de cuatro válvulas y 400 CV con el que era capaz de llegar hasta los 100 km/h en apenas 4,6 segundos, con una punta de velocidad limitada electrónicamente en 250 km/h.

Por último el Z4, que acaba de estrenar generación. Cuenta con una gama mecánica compuesta por tres propulsores gasolina de cuatro y seis cilindros y potencias de 197, 258 y 340 CV respectivamente.

En lo que respecta al equipamiento de serie de la Serie Z, esta ha ido evolucionando a lo largo de los años, pudiéndose encontrar en la actualidad opciones como pantalla táctil de 12,3 pulgadas, sistema Head-Up Display, capota retráctil en apenas 10 segundos y en velocidades de hasta 50 km/h y los últimos avances en materia de asistencia a la conducción.

¿Por qué comprar un BMW Serie Z?

No se puede hablar del segmento de los biplazas descapotables sin hacer referencia a la Serie Z de BMW. Con más de 30 años en el mercado, se trata de uno de los vehículos más reconocidos del fabricante alemán. Con un atractivo diseño deportivo, con su característico morro alargado, este descapotable (también disponible en versión coupé) ha hecho las delicias de los amantes de la velocidad desde el año 1989. Ahora regresa en una nueva generación de su Z4, el buque insignia de la gama y el único de los Z todavía en producción, con potentes motorizaciones que llegan hasta los 340 CV y el mismo espíritu que le ha acompañado a lo largo de los años.