BMW 640

Sus dos competidores directos, tanto en diseño como en prestaciones, son el Audi A7 y el Porsche Panamera. En el caso del BMW 640, al ser un vehículo que apareció en el mercado hace más de diez años, es relativamente fácil encontrar ejemplares de segunda mano en buen estado dentro del mercado de coches usados.

Novedades más destacadas del BMW 640

Las dos principales versiones del BMW 640 son el xDrive Coupé y el xDrive Cabrio. Lo más llamativo de estos modelos es que supusieron la irrupción de los motores diésel en los automóviles deportivos, lo que resulta interesante para los conductores que, además de un óptimo rendimiento en ciudad, quieren las mejores prestaciones en desplazamientos largos. Entre las innovaciones más destacadas que estos modelos ofrecen, está la nueva generación de sus motores diésel, en los que la potencia se ve aumentada hasta los 3000 cc., en los que el cárter está realizado en aluminio y el añadido de la tecnología BMW TwinPower Turbo es de última generación. Esto hace que el turbo se aplique en varias fases, y la inyección sea directa a través de un conducto que se comparte con los inyectores piezoeléctricos, lo que hace que apliquen una presión que no supera 2000 bar.

Lo mejor de cada modelo de BMW 640

En ambos casos, estos modelos de BMW cuentan con tracción a las cuatro ruedas, siendo los primeros modelos de la marca que cuentan con esta innovación. El BMW 640 xDrive Cabrio monta seis cilindros, con cuatro válvulas dedicadas por cilindro, y solo se diferencia del BMW 640 xDrive Coupé en la carrocería, ya que en el primer caso se trata de un modelo descapotable. Sus motores desarrollan una potencia de 313 CV entre 1500 y 2500 revoluciones, y pueden alcanzar una velocidad punta de 250 km/h autoalimentada de manera eléctrica. El cambio de marchas es automático secuencial de serie, siendo 8 las marchas que desarrolla, lo que hace que el consumo esté muy ajustado para un vehículo de estas prestaciones, ya que los reglajes indican un consumo de 5,7 litros cada 100 kilómetros. Para alcanzar este consumo, disponible también en los modelos de segunda mano, hay que activar el modo de conducción ECO PRO. Al tener tracción a las cuatro ruedas, en circunstancias normales se envía el 60% de la potencia al eje trasero, de manera que la sensación de conducción habitual de BMW no se ve alterada, mientras que la tracción se va repartiendo para optimizar la conducción.