Audi Cabriolet

En 1991, los de Ingolstadt presentaron el primer Audi Cabrio, concretamente unos años antes de que, gracias a una política de modelos orientada en la deportividad y la dinámica, lograra deshacerse de su exagerada imagen de fabricante de automóviles familiares. En el aspecto técnico, éste estaba basado en el Audi 80 y en el coupé de la serie B3 presentado tres años antes. Pese a que se trataba de un vehículo de clase media, este descapotable se convirtió en uno de los modelos más exclusivos de Audi. A esto también contribuyó el hecho de que el grupo pensara que resultaría más rentable que durante los últimos años fuera la casa Karmann la que montara el techo blando en un número de unidades relativamente reducido. Al igual que ocurriera con sus modelos posteriores, el primer Audi Cabrio fue especialmente popular entre su clientela como segundo vehículo. Hoy en día se considera un «young timer» con mucho potencial. En Alemania apenas hay unos 30.000 unidades de este vehículo que se equiparon con siete motores de gasolina de entre 85 kW (115 CV) y 162 kW (230 CV) y tan sólo con una mecánica diésel 1.9 TDI de 66 kW (90 CV).

Audi Cabrio A4

Dos años después de la presentación del primer descapotable de Audi llegó a los clientes el primer Audi Cabrio desarrollado sobre la base del Audi A4 y fabricado también por Karmann hasta finales de 2008. El A4 sustituyó al Audi 80 en el año 1994. Durante sus seis años de producción, Audi fabricó casi 170.000 unidades del Audi Cabriolet A4. Al igual que el sedán y la versión familiar del Audi A4, el modelo descapotable con techo blando se convirtió en uno de los automóviles de clase media más vendidos. El cabrio se adaptó estéticamente a la serie en cada una de las reestilizaciones del A4 y en 2006 se equipó con la nueva parrilla «Single Frame» que desde entonces caracteriza a todos los productos de Audi. Ese mismo año, la serie cabrio se amplió con el Audi Cabrio S4 y el RS4, ambos con motores V8 de hasta 309 kW (420 CV). En el año 2009 se presentó en el mercado el Audi Cabriolet desarrollado sobre la base del recién estrenado Audi A5.

Audi Cabriolet A5

En el modelo sucesor del Audi A4 Cabrio, Audi también ofrece exclusivamente el clásico techo de lona que se esconde dentro del maletero en 13 segundos con tan sólo pulsar un botón y que proporciona una auténtica sensación de conducción al aire libre. El Audi Cabriolet A5 se fabrica en la planta de Audi situada en Neckarsulm con seis motorizaciones que oscilan entre los 132 kW (180 CV) y los 195 kW (265 CV). Existen tres mecánicas gasolina TFSI con turbocompresor, un FSI, así como dos propulsores diésel, un 2.7 TDI y un 3.0 TDI con tracción integral. Dependiendo de la motorización las velocidades máximas oscilan entre los 219 km/h y los 247 km/h con un consumo que se sitúa entre los 6,8 litros de combustible diésel (179 g/km de CO2) y los 8,6 litros (199 g/km de CO2) en el caso del gasolina más potente.

Audi Cabrio A3

En enero de 2008 la casa Audi amplió también su serie A3 para incluir un modelo descapotable con la clásica capota de lona. El pequeño Audi A3 Cabrio está disponible con motor de gasolina de 75 kW (102 CV), 118 kW (160 CV) y 147 kW (200 CV), así como con mecánica diésel de 77 kW (105 CV) y 103 kW (140 CV) en sus líneas de acabado Attraction, Ambition o S-line.